Llegan ustedes a Xalisco, con "X", que quiere decir "lugar en la superficie de arena", asiento de vigorosas culturas indígenas desde hace más de quince mil años, principalmente en regiones corno el Valle de Atemajac y en torno a las lagunas de Zacoalco y de Chapala, unidas entonces entre sí y que hoy nos lastima profundamente ver morir.

Esta tierra que fue conquistada por Nuño de Guzmán, a sangre y fuego para incorporarla a las Colonias de la Vieja España. es asiento de esta nuestra ciudad capital. Es Guadalajara, la de los de Jalisco, la que después de ser fundada en Nochistlán, se trasladó a Tonalá, luego a Tlacotán y por fin, el 14 de febrero de mil quinientos cuarenta y dos, al lugar que hoy ocupa, gracias fundamentalmente a la valentía de Beatriz Hernández, mujer hispana que se impuso sobre los demás colonos peregrinos, para que esta ciudad trashumante, por fin se quedara aquí y lograra que meses más tarde, el rey Carlos I de España y V de Alemania, le otorgara su Escudo de Armas.

Ciudad de la que nos sentimos orgullosos por que ha tenido una gran vocación para la cultura, pues baste decir que en mil setecientos noventa y tres, aquí fue instalada la primera imprenta; que aquí empezó a funcionar en momentos muy tempranos la Escuela Normal Lancasteriana que vino a completar la gran labor educativa de don Manuel López Cotilla y que aquí, el tres de noviembre de mil setecientos noventa y dos, abrió sus puertas la real y literaria Universidad de Guadalajara que el doce de octubre de mil novecientos veinticinco, refundó con un profundo sentido social, el maestro José Guadalupe Zuno, con el Blasón que él mismo propuso de "Piensa y Trabaja" .

Vienen ustedes, como su cultura ya lo registra pero que no es por demás recordarlo, a esta tierra que es cuna del Federalismo mexicano, apoyado en el pensamiento de Francisco Severo Maldonado, Prisciliano Sánchez y Luis Quintanar, que con su actitud y el respaldo de su pueblo presionaron para que el Estado mexicano adoptara la forma Republicana y Federal en el artículo 50. de la Acta Constitutiva promulgada el treinta y uno de enero de mil ochocientos veinticuatro.

Este pueblo nuestro del Occidente de México, se hizo presente en las luchas libertarias que registra nuestra atormentada historia, cansada, lenta, dificultosa y controvertida, en pos de la soberanía, la libertad, la justicia y el bienestar de los mexicanos.

Son muchos más mis coterráneos valiosos, cuya vida me gustaría divulgar dado que es conciencia obligada de patriotas y deber de quienes hemos sido acunados en esta tierra de mis antepasados, pero desgraciadamente el tiempo no lo permite.

Es un verdadero torrente de nombres que van desde el licenciado Primo de Verdad y Ramos al inicio de la lucha por la independencia pasando por grandes juristas y patriotas como Ignacio L. Vallarta, Emeterio Robles Gil y Mariano Otero, y héroes de la Reforma y de la República como Valentín Gómez Farías y Ramón Corona, hasta caudillos de la revolución de mil novecientos diez, como Manuel M. Diéguez.

Conviene recordar además, que fue en esta ciudad cuando hace 187 años, el Cura Hidalgo expidió un 6 de diciembre, la proclama que decretó la abolición de la esclavitud, iniciando así la gesta de Independencia, plasmada en forma magistral, por el genio huraño de Orozco, en la figura incendiaria del propio prócer, que se encuentra en la escalinata principal de Palacio de Gobierno.

Se ha dicho y se ha dicho bien, que el inagotable talento de los jaliscienses, ha estado y estará en el vértice de nuestra historia. Recordemos como fue Jalisco pionero en pronunciarse en el siglo pasado por el pacto federal y ahora en los albores de un nuevo milenio, es ocasión propicia para saludar con optimismo el futuro, dado que la viabilidad de nuestra entidad dependerá de la conciencia y del valor de sus habitantes.

A nombre de los colegas del Notariado Jalisciense, les extiendo la más cordial y fraternal bienvenida a esta noble tierra, cuna de tantas y hermosas tradiciones muy representativas de nuestro folklore nacional, para dar curso a los eventos de la "II Jornada Nacional del Notariado Mexicano" que en coordinación con la Asociación Nacional, se verificará en esta denominada "Perla Tapatía”.

Verdad histórica irrebatible es que nuestro país está constituido en Estado de Derecho, así como de que el derecho no debe considerarse como un privilegio de ricos, inteligentes o poderosos, sino que debe ser un instrumento mediante el cual se asegure a toda persona su alcance; en cuyo propósito debemos estar empeñados quienes formamos parte del gremio notarial.

No me refiero solamente a la aplicación estricta del derecho vigente ¡sino también a la lucha por un derecho nuevo¡ plasmada en el título del libro inmortal de Rodolfo Ihering. La lucha está en el origen del derecho ¡es el trabajo eterno del derecho. La fórmula “DEBES GANAR EL PAN CON EL SUDOR DE TU FRENTE" corre acompañada de otra igualmente inmortal: “EN LA LUCHA DEBES ENCONTRAR EL DERECHO". En el instante mismo en que el derecho renuncia a la lucha¡ se adormece y se pierde en las sombras de la nada.

Cumplir el derecho es misión fundamental del Notario; quien no puede ni debe limitarse a la aplicación simple de una ley que bien pudo haber perdido su realidad y su espíritu; es entonces función nuestra promover ante las autoridades competentes. La expedición de normas nuevas que marquen los derroteros a seguir dentro de nuestra actividad notarial.

Por las leyes decía Demóstenes, reinan la justicia y la tranquilidad entre los hombres. Aunque Hipias decía que la Ley "nomos” tiraniza al hombre, sin embargo se justifica, porque asegura a los ciudadanos la porción de libertad que les queda.

Somos conscientes los integrantes del gremio notarial de la grave responsabilidad que recae en nosotros, ya que en cada acto jurídico en el que intervenimos, vivimos el sístole-diástole del ser humano.

TODA ACTIVIDAD HUMANA Y HABITUAL, Y CON SEÑALADA REFERENCIA A LAS PROFESIONES LIBERALES, decía don Felipe Tena Ramírez, REQUIERE, PARA SER CUMPLIDAMENTE DESARROLLADA, UN CONJUNTO DE CUALIDADES Y ATRIBUTOS EN EL TITULAR DE LA PROFESIÓN, DADO QUE SE NECESITA DE APTITUD NATIVA PARA LA PROFESIÓN QUE SE EJERCITA, APTITUD QUE NUNCA PODRÁ SER REEMPLAZADA SUFICIENTEMENTE POR EL ESTUDIO. SE NECESITA QUE EL ESTUDIO PERSISTENTE Y LA PRÁCTICA CONSTANTE ADIESTREN Y PERFECCIONEN LA NATURAL IDONEIDAD.

En lo personal agregaría, que esas y las demás cualidades que han de acompañar a todo profesionista, no deben ni pueden faltar en el Notario; pero este último debe tener como especial atributo, el de la imparcialidad en el asesoramiento de los que comparecen ante él, sin el cual tal vez se pueda ser un buen abogado u otro profesionista excelente, pero cuya ausencia en el notario, implica nada menos que la desaparición de la certidumbre jurídica de parte de la ciudadanía.

Sigue diciendo el ilustre jurista: "TENGO PARA MÍ QUE LA RECTITUD DE UN HOMBRE, MÁS QUE PRECAVERSE CONTRA FACTORES EXTERNOS, HA DE FUNDARSE EN LA OBSTINADA VOLUNTAD DE SER RECTO”.

En este sentido, vale la pena agregar que la rectitud de un Notario, que consiste principalmente en la neutralidad, debe erigirse como un pararrayos en medio de cualquier tempestad, de tal manera que los solicitantes de la actuación notarial, acudan con plena confianza.

Como autocrítica que no debe ocultar verdades, reconocemos que en nuestra actividad cotidiana puede haber carencias o limitaciones, errores y desaciertos, pero también es cierto que con sacrificios, la mayor parte de los notarios han sabido conservar el decoro y la dignidad del gremio.

ESTIMADAS Y ESTIMADOS COLEGAS NOTARIOS:

El derecho, norma y sanción, orden y castigo, ha servido también como instrumento de auto protección de las sociedades, frente aquellos que del olvido se erigen contra ella. Como piedra que se pule en el tiempo, la función notarial, ha tenido un largo y difícil camino y así ha recorrido la civilización romana, la era feudal y las sociedades industrializadas.

La historia, juez de todos los tiempos, también ha sido la historia de la actividad notarial. Silenciosamente ha guiado la conciencia tanto del escribano romano cuanto del tlacuilo azteca, hasta llegar a nuestros días.

Este devenir histórico en mi concepto, nos ha dejado una enseñanza: No hay rito sin sacerdote. Poder oculto en la palabra, la ley en acto solemne toma forma en cada acto jurídico en que interviene el notario. Afluente que en río convierte las lagunas, el Notario interpreta, aclara, redacta y da certidumbre jurídica a quienes ante él acuden.

Por otra parte, nos hemos congregado para examinar dentro del marco de esta II Jornada, temas que son de evidente interés para todos nosotros, como son los relativos a "LA REPRESENTACIÓN LEGAL" y "AL FIDEICOMISO", dado que, no obstante que por su cotidiana realización de dichos actos jurídicos para algunos tal pudieran ser de poca importancia, también lo es que precisamente por tal razón es por la que conjuntamente debemos profundizar en aquellos aspectos que han despertado mayor número de opiniones, incluso muchas de ellas encontradas.

Ese es el motivo por el cual destinaremos un día para analizar cada una de dichas instituciones jurídicas y estoy seguro que de la mano de expertos en tales materias, reflexionaremos sobre la trascendencia e importancia que ambas tienen y que sólo de esa manera se podrán alcanzar los objetivos de brindar un mejor y más eficiente servicio a la sociedad a la que nos debemos.

SEÑOR GOBERNADOR:

Hace poco más de un año, nos honró con su presencia para instalar formalmente la Academia Jalisciense de Derecho Notarial.

REVISTA DEL COLEGIO DE NOTARIOS DE JALISCO:

Hoy, con legítimo orgullo y satisfacción, podemos señalar que está a punto de concluir la primera etapa de los cursos o unidades de estudio, que durante más de quince meses permitieron a gran número de colegas postulantes, abrevar de la sapiencia de juristas que desinteresadamente nos compartieron sus conocimientos.

Este orgullo se hace más patente, al haber recibido de parte de nuestra Máxima Casa de Estudios la Universidad de Guadalajara, el reconocimiento o validación oficial a dichos estudios, con el nivel de Diplomado en Derecho Notarial.

SEÑORES REPRESENTANTES DE LOS PODERES EN JALISCO:

En esta sala estamos más de quinientos notarios, que sumados a sus distinguidos acompañantes, hacen una cifra aproximada de mil personas, para participar con todo entusiasmo en esta "Il Jornada Nacional del Notariado Mexicano" Guadalajara '97.

Así como Jalisco ha dejado constancia a través de su devenir histórico, de su profunda vocación democrática y federalista, así también los notarios jaliscienses nos encontramos de plácemes por recibir a nuestros colegas que vienen de todas las hermanas entidades del país, demostrando con ello la confianza de asistir a Guadalajara.

Quienes tenemos la fortuna de desempeñarnos como Notarios de Jalisco, estamos conscientes que vivimos en una sociedad plural, económica y socialmente, aspectos estos que también imperan en el resto del país.

Es por ello que los Notarios estamos dispuestos, con la firmeza de nuestras convicciones y con la seguridad de nuestro ideario, a seguir luchando dentro de la legalidad, por preservar y fortalecer a esa sociedad plural, ya que con ello se garantiza la libertad de expresión consagrada en nuestra Carta Fundamental.

Por otra parte se afirma, que la gratitud es cortesía del corazón y ante la presencia de tantos testigos de calidad, reciba señor Gobernador, nuestro reconocimiento por el respeto y apoyo que ha brindado al desempeño de nuestra función, así como el beneplácito que desde el inicio manifestó para la realización de este evento, reconocimiento que hago extensivo al señor Secretario General de Gobierno, rogándole lo externe igualmente a todos los titulares de las dependencias que generosamente atendieron las peticiones que les formulamos.

Este reconocimiento también se hace al Presidente de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, a mi estimado amigo don Antonio Velarde Violante, por haber propiciado la realización de esta trascendente "Il Jornada Nacional del Notariado Mexicano", que al celebrarse en esta ciudad, se le ha denominado Guadalajara '97, así como a todos los que formaron parte del Comité Organizador y al personal de apoyo administrativo del Colegio de Notarios de Jalisco.

Mención especial, quiero hacer al Comité de Damas, que encabeza mi esposa Mary, quienes desde hace varios meses, con su trabajo, dedicación, con el gusto y la disposición que lo hicieron, e imprimiendo ese don de feminidad que Dios les otorgó, fueron factor preponderante para llevar a feliz realización esta Il Jornada, de lo cual contagiaron a todos los Notarios de nuestra entidad que en esta ardua tarea colaboraron, transmitiéndonos esa alegría que siempre les ha caracterizado.

Para todos ellos vaya nuestro agradecimiento imperecedero.

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